"En realidad no sé mis cuadros son surrealistas o no, pero sí sé que representan la expresión más franca de mí misma" - Frida Kahlo“
El verano pasado fui a Budapest en compañía de mi mejor amiga Janka. Ella nació en esta ciudad maravillosa y lo organizó todo para mi estancia allí. Cada día, teníamos un programa distinto para visitar: Su restaurante vegano favorito, ver el parlamento o ir al Museo Nacional de Arte. En cuento al Museo Nacional de Arte, Janka no lo eligió simplemente a causa de mi pasión por el arte, si no especialmente por la exhibición de Frida Kahlo porque sabe cómo me encanta esta artista.
Frida Kahlo, con nombre de nacimiento Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, fue una artista mexicana viviendo del año 1907 hasta 1954. Los surrealistas quieren decir que ella fue uno de los suyos pero su misma Frida no decía que fue parte de los surrealistas pero pinta su propia realidad y no sueños. No obstante, hay también influjo expresionista. En mi opinión, uno puede entender mejor sus obras, cuando entiende su vida primero. ¡Una vida con mucho sufrimiento!
Primero, Frida tenía poliomielitis en su infancia y luego, en su adolescencia, un terrible accidente. ¿Qué pasó? El 17 de septiembre de 1925 el autobús en el que Frida viajaba tuvo una colisión con un tranvía y como resultado ella tuvo fracturas en su columna vertebral, costillas, clavícula y hueso pélvico. Parte de su recuperación consistió en moverse lo menos posible y este suceso encabezó el comienzo de su trabajo artístico.
¡El dolor físico no fue el único dolor en su vida! El matrimonio con Diego Rivera marcó su vida. Por un lado, cuando se quedó embarazada tuvo un aborto y, por otro lado, su marido tenía múltiples amantes qué causaban mucho dolor para Frida Kahlo. Ella a partir de eso, también tuvo amantes incluido, Trotski.
La historia de Frida Kahlo es tan emocionante como sus obras de arte y si tuvieras tiempo un día, tendrías que ir a verlas.
This article was published in WWNapier Volume 2
Edinburgh Napier University student paper